Bankia ha avanzado que considera a Cerberus como candidato favorito de su Proyecto Big Bang.

El fondo norteamericano ha presentado en las últimas semanas una oferta por el 75% de los activos puestos a la venta dentro del macroproyecto con el que la entidad nacionalizada quiere desprenderse de todos sus activos adjudicados.

Cerburus habría puesto sobre la mesa en torno a 2.100 millones de euros, según fuentes financieras consultadas por algunas agencias de noticias.

Según las mismas fuentes, tan sólo habría presentado una contraoferta el fondo Oaktree, uno de los más activos en España en los últimos meses; aunque su oferta sería menor y por un paquete de activos más reducido.

Otros grandes fondos como TPG, Apollo, Lone Star y Blackstone han salido del proceso antes de las ofertas vinculantes por la complejidad y los costes aparejados al mismo.

Los expertos consideran que la clave para que esta operación pueda seguir adelante es que los precios se sitúen en niveles similares a los de las provisiones. La cartera, valorada inicialmente en 4.800 millones, cuenta con provisiones por importe de 1.900 millones, por lo que Bankia no estaría dispuesta a vender por debajo del nivel de los 2.900 millones.

El banco de inversión Credit Suisse y la consultora KPMG asesoran en esta operación a la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri.

La cartera Big Bang de Bankia está compuesta por 38.500 pisos, con un valor nominal de 3.300 millones de dólares; casi 5.000 locales comerciales, valorados en 1.100 millones; y 2.600 solares, con un precio bruto de 400 millones.

Para Cerberus, adjudicarse el Proyecto Big Bang supondría ganar economía de escala en su apuesta por la recuperación inmobiliaria española. El fondo norteamericano ha adquirido en los últimos años las gestoras inmobiliarias de Bankia y Cajamar -Cimenta2- y AyT, la gestora de fondos de titulización de Ahorro Corporación y Cecabank. Pero todavía no ha comprado ninguna gran cartera de activos como sus competidores Lone Star o Blackstone.